APARENTA COMO NINGUNO EN EL SIGLO XXI
¡Qué pena! No
podría empezar de otra forma viendo el título de esta reflexión. Hoy si intentaré “entrar al trapo”, hoy si daré pinceladas de opinión propia.
Pero no antes
sin plantear unas preguntas de carácter general, ¿Qué está pasando? ¿Qué cauces
estamos cogiendo? Y lo que más me asombra, ¿Por qué le damos tantísima naturalidad?
Hay momentos
y situaciones en las que creo que hemos avanzado demasiado, y digo “avanzado”
porque a la vista está que a nivel social, antes (hace no tantos años) éramos infinitamente
superiores a lo que estamos siendo ahora.
No me gusta
para nada ser alarmista, asustadizo o cualquier otro símil, pero “¿Qué coño nos
está pasando?” Veo que poco a poco valores que antes eran obvios están desapareciendo,
a nivel interpersonal estamos perdiéndolo todo, nuestras relaciones sociales se
están alejando de los cánones que nos marcaban las generaciones anteriores y
que formaron de nuestra cultura un ejemplo a seguir.
Y uno de los
detonantes de este hecho es la gran interconexión mundial. Por supuesto que
estar conectados nos ayuda económicamente, pero ¿Qué pasa socialmente? Creo que
hemos llegado a un punto en el que somos “dependientes sociales de red” es
decir, adictos a las relaciones a través de las redes sociales.
Esta adicción,
sin lugar a duda nos está transformando como sociedad, y bajo mi parecer, esta transformación
no está siendo positiva. Nos hemos convertido en sirvientes de las apariencias,
solo nos guiamos por lo que los demás puedan ver a través de una pantalla sobre nosotros,
estamos perdiendo el contacto personal y sobre todo la COMUNICACIÓN: uno de los
pilares más importantes en las relaciones interpersonales.
Hemos dejado
de convivir con personas, para estar conectados con tecnologías a través de
otras personas, piénsalo, ya no es solo las horas que dedicas a tus
dispositivos electrónicos, quiero que vayas un poco más allá, ¿Cuántas horas del día pierdes
de hacer TU VIDA, a cambio de observar lo que la gente aparenta hacer?
Y es por eso
mismo por lo que perdemos nuestro tiempo observando lo que aparenta hacer el
resto del mundo, porque nos creemos que esa enorme estafa es cierta, nos “tragamos”
que todas las maravillas o penas que aparecen a través de las redes sociales
son reales, porque nos conmueven, nos hacen sentirnos identificados, o
simplemente nos entretienen.
Esa interconexión
hace que veamos distorsionado el mundo, y ese es, bajo mi punto de vista, el
motivo principal de la perdida de RESPETO y VALORES que estamos acarreando, hemos
elevado la realidad virtual en la que vivimos a la verdadera realidad: la
social, la cultural y la propia.
No quiero
entrar a valorar los tipos de respeto que estamos abandonando, lo dejaré para
una siguiente posible reflexión, hoy me basta con que hagamos un estudio de introspección
y valoremos realmente en que mundo queremos acabar viviendo en un futuro, ¿en
el virtual o en el real?
Y no podía acabar
sin hacerme partícipe de toda esta transformación, soy uno más de los que caen
en esa trampa, de los que pierden mi tiempo en ver realidades distorsionadas,
pero siempre con una idea clara, NO ME LAS CREO, no me creo ni me creeré nada
que no pueda percibir con más de dos sentidos, porque de eso se basa nuestra
vida, no lo podemos olvidar, de sentir con todos y cada uno de los sentidos lo
que nos rodea.
¡SIENTE,
AMA, Y DISFRUTA DE LA VIDA CON SENTIDO Y SOBRE TODO CON LOS SENTIDOS JODER!
Comentarios
Publicar un comentario