ENCUENTRATE EN EL CAMBIO

Como era de esperar seguimos avanzando, evolucionando e incluso cambiando en este proceso de crecimiento personal en el que nos involucramos. No dejamos de aprender, interiorizando cada nuevo elemento que queremos hacer propio, ya sea a través de situaciones positivamente aceptadas o situaciones positivamente dolorosas, y es esta última la que sin duda, nos evoca a una mayor intensidad de aprendizaje.

Es muy común el escuchar que “a palos es como mejor se aprende” (o frases similares), y considero que es bastante cierto, por eso me gusta pensar que todo dolor nos conllevará en un futuro a un aprendizaje y una mejora personal bastante amplia (ser positivo no hace daño a nadie, todavía).

Pero, lo que creo que realmente importa aquí es el propio aprendizaje, el saber afrontar cada “caída” como una nueva oportunidad de levantarse con más fuerza, suena a tópico, lo sé, pero no voy a quedarme ahí, ese “levantarse con más fuerza” no implica solamente el desbaratar todos los planes anteriores y conseguir de inmediato lo que nos quedamos con ganas de conseguir antes de la caída, NO, esas prisas por demostrarse a sí mismo que hemos aprendido algo no nos llevarán a un verdadero aprendizaje.

Considero que la base de un correcto aprendizaje se caracteriza por su evolución detallada a lo largo de todo el camino. Sin evitar plazos o suprimir partes de ese proceso por no considerarlas necesarias.

No con ello, pretendo marcar unas pautas temporales a la hora de interiorizar un aprendizaje, porque creo que cada persona (intrínsecamente) debería de “medir sus tiempos” a la hora de actuar en cualquier situación. Simplemente, quiero identificar nuestro propio aprendizaje, que valoremos si merece la pena arriesgar nuestro camino con una posible recaída similar antes de poder interiorizar y transformar el sufrimiento vivido.

Y es por eso por lo que la frase de hoy nos enmarca el hecho de “encontrarnos”. Saber quienes somos y lo que queremos, es algo que a priori tenemos claro, pero ¿realmente lo buscamos? ¿o simplemente nos dejamos llevar por la vida y vamos haciendo nuestro todo aquello que nos va apareciendo de forma casual?

Ya veo que empiezas a plantearte algo diferente, sigamos en esa línea; considero que vivimos nuestra vida de forma que nos dejamos llevar en exceso por esos “debería”, es decir, buscando lo políticamente correcto, y apartamos a un lado los “quiero”, que realmente son los motores de nuestra ilusión, los que se encargan de hacernos vibrar y de emocionarnos a la hora de hacer algo.

Y para ello, considero de vital importancia el conocernos, el saber que es lo que queremos hacer, y como queremos sentirnos a lo largo de nuestra vida, esta vida que sabemos cuando empezó, pero que nunca sabremos cuando acabará.

Vivir es importante; pero saber como quieres vivir y hacerlo, es lo que realmente te hará feliz. Es ahí donde encuentro el significado a la palabra “CAMBIO”: en la forma de encontrar tu propia felicidad, consiguiendo llenar tu vida de ilusión y hacer de un día una oportunidad de encontrarte.

No sigas buscando, la felicidad la has tenido siempre en ti.